Los líderes siempre contribuyen para que la comunicación llegue a todos los involucrados en el proceso. Un buen líder piensa completamente y habla completamente, además de ser un excelente oyente.

Haz más con menos. Las restricciones fomentan el ingenio, la autosuficiencia y la invención. No se ganan puntos extra por aumentar el número de empleados, presupuesto o gastos fijos.

La excelencia profesional se puede alcanzar en cualquier nivel de carrera en el que se encuentre el profesional, pero sólo alcanzamos un alto nivel de calidad en el trabajo cuando sabemos exactamente lo que estamos haciendo, cuando nos cuestionamos si esa solución es la mejor y cuando somos confrontados en nuestra toma de decisiones. A los líderes no les preocupa que la gente les cuestione sus decisiones, ya que tienen el dominio y el conocimiento para defender sus ideas.

Los líderes esperan y exigen innovación e invención de sus equipos, siempre encontrando formas de simplificar. Atentos al mundo exterior, buscan nuevas ideas por todas partes, sin utilizar la excusa de “aquí no se inventó”. Como siempre estamos innovando, sabemos que podemos permanecer incomprendidos durante mucho tiempo.

Los líderes son incansables en la obtención de resultados, los cuales, cuando se logran en su totalidad, dejan una sensación de bienestar y misión cumplida, que nos motiva a seguir adelante.

Pensar en pequeño es conformarse con poco. Los líderes se comunican con audacia e inspiran resultados. Piensan de manera diferente y buscan soluciones innovadoras para resolver problemas.

Los líderes trabajan de manera preventiva, asegurando que el foco esté en las posibilidades de prevenir problemas.